Decepción, vergüenza, y mucho arrepentimiento es lo que sienten la mayoría de los tamaulipecos al darse cuenta que los diputados que en teoría deberían representar a los ciudadanos, ser la voz del pueblo y legislar por el bien común, hacen todo lo contrario. 

Esa es nuestra cruel realidad, los Diputados no son más que una bola de irresponsables, se salvan dos o tres, pero la gran mayoría de los integrantes de la 65 legislatura han dejado mucho que desear. 

No hay a cuáles irle, tan malos los pintos como los colorados, en este caso los guindos como los azules, que han dado muestra de todo, menos de saber legislar, respetar las leyes, el recinto, al pueblo, tener un poco de valores y dignidad por lo menos. 

De entradita, los que se ostentan como coordinadores, responsables de la JUCOPO o Junta de Gobierno son los que más le han abonado al desorden, incitan a sus pares para generar actos vandálicos, de violencia en el espacio al que le deben respeto. 

Ya de conciliación o buenos acuerdos para una buena agenda legislativa por el bien de la población mejor ni hablamos, es algo que no se le da ni a unos ni a otros. 

En lo que se le conoce hoy como la casa de la risa, que ellos, los diputados le dicen Congreso, la verdad es que ahí anda cada loco con su tema. 

Irresponsablemente ni unos ni otros guardan cordura, no cuidan las formas, parecen todo menos legisladores, lo peor es que sus desacuerdos han sido tan grotescos que han llamado la atención de toda la nación, como si eso fuera lo que necesitara Tamaulipas. 

Mal están haciendo quedar los legisladores, en su gran mayoría, a Tamaulipas, pues están demostrando que la violencia se puede generar desde el poder legislativo, lo peor, ya son el sinónimo de malos ejemplos para los jóvenes que de por sí no creen en los políticos, de la niñez que solo ve violencia desmedida y puede creer que ese debe ser el comportamiento de todos. 

Ayer se le preguntaba a un grupo de jóvenes preparatorianos que pensaban sobre lo que está sucediendo en el congreso local, cuál era su opinión con respecto a sus representantes populares, la respuesta casi generalizada fue, “Ellos no me representan, dan vergüenza”, a muchos no les importa lo que hagan y eso es todavía más grave, que los muchachos no tengan motivación en los asuntos de estado por culpa de los malos legisladores. 

Lo peor es que de 20 entrevistados 14 aseguraron no votarán en las próximas elecciones al considerar que no tiene caso elegir pues todos son iguales, es poca la representación en el sondeo de opinión, pues fue realizado a bote pronto, cara a cara y con pregunta directa, sin llenar cuestionario porque a los muchachos por lo general no les agrada ser cuestionados sobre asuntos políticos. 

Se les preguntó qué piensan de sus diputados y si votarían por nuevos legisladores en el 2024, la respuesta fue una negativa contundente y alarmante que refleja lo mal que andan los políticos y lo que provocan en la mayoría de los jóvenes. 

Cambiar la mala percepción que tiene la ciudadanía, sobre todo los jóvenes, de los diputados y diputadas de la 65 legislatura es imposible, pero aún con eso, ellos deben aplicarse, tener, aunque sea ´poquita, urbanidad política, no para que regrese la confianza de los ciudadanos para sus legisladores, esa ya está perdida, pero si para conducirse con respeto, apostarle al dialogo porque de lo contrario terminarán muy mal. 

Cabe la cordura en los priistas, ALEJANDRA CARDENAS y EDGAR MEHEM, que prácticamente están fungiendo de mediadores, hacen un llamado al diálogo entre las dos fuerzas políticas en conflicto, proponen dejar atrás los ataques y la descalificación, se respete el estado de derecho para terminar con la parálisis que se tiene actualmente en el poder legislativo y sin distingo de colores todos prioricen el trabajar para el bienestar de los tamaulipecos. 

“El Congreso debe ocupar sus energías en buscar soluciones a los problemas de la gente, no en esto”, dice ALE CARDENAS, refiriéndose a la violencia y desacuerdos políticos que se tienen hoy en el Congreso local y la verdad tiene mucha razón. 

Por su parte EDGAR MELHEM dijo que Tamaulipas requiere de acuerdos que permitan alcanzar mayores niveles de bienestar para Tamaulipas y su gente, ambos diputados mantienen una postura de respeto a los tamaulipecos y así es como deberían de actuar el resto de sus compañeros rijosos, porque el sentir hoy de la ciudadanía, al ver sus escandalitos y la forma de comportarse de los representantes populares es que ellos no les representan. 

Rosa Elena González

Es Licenciada en Relaciones Públicas. Ha colaborado con editoriales en El Mercurio.
Actualmente su columna Vida Diaria se publica en el Portal HOYTamaulipas y los periódicos La Verdad de Tamaulipas, Expreso, La Extra, La Voz de Tula, El Tiempo de Mante y Astronoticias, El Bravo de Matamoros y Canal 10